El ombú de Hudson y Fer Gris
por Nilda Mercedes Rodriguez
Cuando Guillermo Enrique Hudson publicó “El Ombú” en el año 1903, lo hizo pensando en su amigo Don Roberto, ese amigo escocés que era “Más gaucho que el mate cimarrón”, y lo acercaba en el exilio a su tierra natal, así nos lo esclarece la frase: “Los argentinos podemos estar orgullosos de que este inimitable escritor haya nacido en nuestra tierra y que demostrara su afecto por ella en tantos recuerdos que conserva su obra.” Alicia Jurado (2009).
Entre sus cuentos, “El ombú”, que le da título al libro, inicia con la presentación de Nicandro, el viejo gaucho que recuerda el pasado, y que en cierta forma nos prepara para este y todos los relatos que le siguen.
En el “Niño Diablo”, Hudson inicia una descripción que es parecida a una visión, un espejismo en el desierto, pero también, una pintura y una fotografía. Las palabras de Hudson nos transportan a la escena de esa forma magistral que lo caracteriza, dejando al lector frente a una imagen que es al mismo tiempo real y precisa pero de ensoñación.
A partir de esa pintura, el relato se adentra en la vida cotidiana y lo mágico de la cultura gauchesca. Cuando el Niño Diablo se hace presente, la historia se desliza hacia el personaje y no podemos soltarlo, de una forma u otra, visible o invisible, el Niño se encuentra en el centro del imaginario, tanto del lector como en el del resto de los personajes del relato.
Los colores que Hudson le otorga tanto al paisaje como a sus personajes fueron ilustrados por algunos artistas en antiguas ediciones de este libro. Sin embargo, jamás se había realizado una novela gráfica del nivel (detalle y fidelidad) que tiene Walicho.
Walicho. Fer Gris. Ediciones del Mañana. Historieta a color, 75 páginas.
Esta historieta basada en el cuento “El Niño Diablo” de Guillermo Enrique Hudson, se divide en tres partes, la primera es una versión extremadamente literal del cuento, mientras que los dos capítulos siguientes, son licencias que se tomó la autora para contarnos qué pasó antes y después con el protagonista.
En las tres se recrea el mundo de la pampa bonaerense del siglo XIX, sus gauchos, sus animales salvajes, su horizontes sin alambres ni límites.
Esta novela gráfica es una excelente invitación a leer a Hudson, cada viñeta ha plasmado delicadamente aquel mundo sencillo y bello que ambos han podido vislumbrar: Hudson y Fer Gris.
Sobre el Niño Diablo, Lechuzo y Walicho
Con “El Lechuzo” uno de los nuevos relatos se presentan nuevos personajes y podemos ser testigos del encuentro entre Walicho y Will, como se hace llamar Guillermo. También seremos participes de una predicción del futuro, de esa tierra lejana que espera silenciosa aún, la llegada de la pluma de Hudson.
Fer Gris es parte de la comunidad Hudsoniana, de esas lectoras y artistas que se han enamorado del autor y que tienen la particularidad de mimetizarse con su obra sin perder en ningún momento la afinidad con él, con delicadeza y mirada naturalista ha logrado que su libro sea un tesoro.
La historieta es un vínculo con la juventud, con otras formas de leer a Hudson, de sentir y ver a través de sus ojos aquel mundo maravilloso.
Fer Gris
Ha publicado las historietas “Walicho” (2010) “Los Sueños de Piedra” (2011) “Caleb” (2013) Libro de cuentos “Cuentos del Sueño y la Vigilia” (2015) “Narius” (2016), entre otras. Forma parte del proyecto editorial Ediciones del Mañana.
Artista. El Dragón Infinito: País-Alma en dibujos
#Eldragóninfinito #FerGris #LagoPuelo #Patagonia #Argentina